Castro Michuy, A. B.
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e-ISSN: 3073-1151
Vol. 2, Núm. 1, pp. 74-87
Enero-Marzo, 2025
Gestión del Clima Escolar y su Influencia en el
Rendimiento Académico y el Bienestar Emocional de los
Estudiantes
Management of School Climate and Its Influence on Students’ Academic
Performance and Emotional Well-being
Alex Bolívar Castro Michuy
1
1
Universidad Tecnológica Indoamérica, Machala y Sabanilla, sector Quito Norte, Quito, Ecuador
INFORMACIÓN DEL ARTÍCULO
Historial del artículo
Recibido el 21 de noviembre de 2024
Aceptado el 9 de enero de 2025
Publicado el 23 de enero de 2025
ARTICLE INFO
Article history
Received November 21, 2024
Accepted January 9, 2025
Published January 23, 2025
CÍTESE
Castro Michuy, A. B. (2025). Gestión del Clima Escolar y su Influencia en el Rendimiento
Académico y el Bienestar Emocional de los Estudiantes. SAGA: Revista Científica
Multidisciplinar, 2(1), 74-87.
SAGA es una revista científica multidisciplinar arbitrada, que utiliza el sistema de evaluación externa por expertos (peer-review),
bajo metodología de pares ciegos (doble-blind review), conforme a las normas de publicación de la American Psychological
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El presente trabajo alude nuevamente a la revisión sistemática del
efecto que tiene el clima escolar sobre el rendimiento académico y el
bienestar emocional de los estudiantes. Este análisis se realiza a
partir de las indicaciones del Manual PRISMA, tomando en cuenta
los estudios revisados entre 2010 y 2024 que se encuentren dentro
de bases de datos académicas reconocidas, incorporando aquellos
que indagan sobre el clima escolar en escuelas de educación básica
y media, aplicando criterios de selección exhaustivos para asegurar
la pertinencia y la calidad de las evidencias. Los resultados
evidencian que un clima escolar positivo promueve las relaciones
interpersonales, disminuye el riesgo de problemas emocionales y
genera un desarrollo de las habilidades académicas y
socioemocionales de los estudiantes. Se han podido identificar
algunos factores que inciden en la forma de cómo se percibe el clima
escolar, tales como el proceso de enseñanza-aprendizaje llevado a
cabo por los profesores, las formas de gestión de los conflictos y las
características demográficas de la comunidad escolar. Las
conclusiones establecen la urgencia de implementar políticas
educativas que propicien un clima escolar considerado como
inclusivo y estrategias docentes que promuevan entornos escolares
que sean favorables, motivadores y respetuosos, que sean capaces
de estimular el aprendizaje y el desarrollo integral de los estudiantes.
Este análisis nos ofrece elementos oportunos con el fin de mejorar
la calidad de la educación y el desarrollo académico y emocional
equilibrado entre el contexto educativo en el que se produce.
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RESUMEN
PALABRAS CLAVE
gestión, clima
escolar, rendimiento
académico, bienestar
emocional
ABSTRACT
This study systematically reviews the effect of school climate on
students’ academic performance and emotional well-being. The
analysis follows the guidelines of the PRISMA Manual, focusing on
studies published between 2010 and 2024 in recognized academic
databases. It includes research that explores school climate in
primary and secondary education, applying rigorous selection
criteria to ensure the relevance and quality of the evidence. The
results show that a positive school climate fosters interpersonal
relationships, reduces therisk of emotional problems, andenhances
students’ academic and socioemotional skills. Key factors
influencing the perception of school climate include teaching and
learning processes, conflict management strategies, and the
demographic characteristics of the school community. The
conclusions emphasize the urgent need to implement educational
policies that promote an inclusive school climate and teaching
strategies that foster favorable, motivating, and respectful
environments capable of stimulating learning and students’ holistic
development. This analysis provides timely insights to improve
educational quality and promote balanced academic and emotional
development in educational settings.
KEYWORDS
management, school
climate, academic
performance,
emotional well-being
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INTRODUCCIÓN
El clima escolar, entendido como el conjunto de interacciones, prácticas y
percepciones que se materializan en el seno de la escuela, incide de manera extensiva en los
resultados del aprendizaje y en el estado afectivo del alumnado. La respuesta a esta pregunta
es esencial para la puesta en marcha de estrategias pedagógicas e institucionales que
promuevan contextos educativos más inclusivos, más motivadores y más justos.
A la esencia de lo anterior añade la relevancia que la literatura científica da al clima
escolar como variable de mediación, siendo este una de las principales explicaciones que
abordan el rendimiento académico del alumnado. De acuerdo a Barreto Trujillo y Álvarez
Bermúdez (2017) el clima escolar positivo mejora la relación entre el docente y el alumnado, al
tiempo que genera un clima de aprendizaje que favorece el conocimiento social básico. Del
mismo modo, los autores Guzmán-Pozo et al. (2024) afirman que un clima escolar favorable
previene la aparición de síntomas de ansiedad y depresión al tiempo que favorece la
autoestima del alumnado adolescente. En definitiva, ambas investigaciones coinciden en que la
calidad del clima escolar depende tanto del desarrollo de habilidades académicas como de
habilidades socioemocionales, de lo cual se puede afirmar que tiene un papel
multidimensional en la formación del alumnado.
El objetivo de este artículo es abordar de forma sistemática la evidencia científica
existente acerca de la relación del clima escolar con la variable de rendimiento académico y el
bienestar emocional de los estudiantes. Para llevar a cabo esta tarea, se revisan algunos
estudios empíricos y teóricos que tratan los elementos determinantes del clima escolar, tales
como las relaciones interpersonales, la resolución de conflictos y las dinámicas educativas,
incluyendo para el estudio la revisión de los elementos que ejercen influencia en las maneras de
percibir el clima escolar a partir de las características demográficas y contextuales, tales como
la edad, el período educativo o el tipo de contexto socioeconómico de los estudiantes.
El presente trabajo se sostiene de un enfoque reflexivo que busca el encaje del
conocimiento previo al tema con una perspectiva de actualización de nuevas informaciones. La
revisión sistemática que se establece no solo pone de manifiesto las fortalezas o
limitaciones que presenta la investigación previa, sino que establece los planes de acción que
pueden desarrollarse para mejor el clima escolar, reclamando explícitamente de forma directa
e indirecta la implementación de políticas educativas que ayuden a mejorar la inclusión, el
desarrollo de una participación activa y el desarrollo emocional de los estudiantes.
Dentro de los objetivos específicos que se perseguían con este trabajo encontramos:
(1) determinar estructuralmente los componentes del clima escolar que inciden en el
rendimiento académico; (2) recoger la relación existente entre el clima escolar y el bienestar
emocional del alumnado y (3) proporcionar estrategias pedagógicas y administrativas que
ayuden a mejorar el clima escolar en contextos educativos diferenciados. Este objetivo
permite una lectura del problema más global, que fusiona tanto el estudio del individuo como
de las características estructurales.
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METODOLOGÍA Y MATERIALES
En la presente investigación se adoptó el procedimiento metodológico que la revisión
sistemática marca, seguido al pie de la letra de lo contemplado en el Manual PRISMA (Preferred
Reporting Items for Systematic Reviews and Meta-Analyses) que emplea para poner a cubierto
la exhaustividad y reproducción del procedimiento. La búsqueda de la literatura se llevó a cabo
en bases de datos académicas de referencia como Scopus, Web of Science, Latindex y Google
Académico, los hallazgos se encontraron en artículos cuyo año de publicación se encontraban
entre 2010 y 2024. Se emplearon palabras como "clima escolar", "rendimiento escolar",
"bienestar emocional" y sus equivalentes en inglés con los que posteriormente se combinó
operadores booleanos para llegar al hallazgo final.
Los criterios de inclusión que se adoptaron fueron los artículos publicados en revistas
cuyas publicaciones son revisadas por pares (doble ciego) y que analicen los efectos del
clima escolar en el rendimiento académico y en el bienestar emocional en población
estudiantil de niveles básicos y medios. Se excluyeron los casos de estudio, las reseñas no
revisadas por pares y aquellos que no trajeran consigo información cuantitativa y cualitativa
que tenga la relevancia para gozar con carácter específico de los objetivos del estudio. La
selección inicial se hizo a partir del título y del resumen; posteriormente, se efectuó la lectura
de los textos completos y se evaluó la pertinencia.
Se utilizó un estándar de extracción y análisis de datos para el empleo del protocolo
anteriormente expuesto. Este fue seguido por la codificación de la información más pertinente,
como el diseño de la investigación, la población analizada, los instrumentos utilizados y los
principales hallazgos realizados. Las discrepancias surgidas tanto en la selección como en la
codificación de los artículos fueron resueltas en consenso conjunto de dos revisores. Los datos
obtenidos fueron registrados en matriz que hizo posible el análisis de resultados comparativos
entre los estudios.
El análisis de los datos se realizó mediante técnicas de síntesis cualitativa y
cuantitativa. Se utilizaron herramientas estadísticas descriptivas para identificar patrones
comunes en los estudios, así como un enfoque narrativo para interpretar los hallazgos y su
relación con el marco conceptual del clima escolar. En los casos en los que los datos fueran
adecuados, se consideró la posibilidad de realizar un meta-análisis, aunque no fue viable
debido a la heterogeneidad de los diseños y medidas utilizadas en los estudios incluidos.
El presente trabajo se apoyó en métodos previamente descritos en revisiones
sistemáticas similares (Pérez Salas et al., 2022; Guzmán-Pozo et al., 2024), con
modificaciones orientadas a adaptarse al alcance del tema y a los objetivos específicos
planteados. Estas modificaciones incluyeron una ampliación del rango temporal y la inclusión
de variables relacionadas con factores demográficos. Todas las etapas del proceso se
documentaron minuciosamente para garantizar la reproducibilidad del estudio.
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RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Percepción del clima escolar y su relación con el rendimiento académico
El clima escolar se sitúa como un elemento crucial para los estudiantes a la hora de
desarrollar su actividad educativa. Barreto Trujillo y Álvarez Bermúdez (2017) afirman que,
aunque el clima escolar no es responsable de la obtención de calificaciones altas, su
promoción puede ser un factor relevante en el progreso en la educación. En su estudio, la
percepción de estudiantes sobre el aula y cómo se desenvuelven entre docentes y otros
alumnos ya mostraron cómo las relaciones gratificantes en el aula combinadas con el clima,
favorecen un clima educativo beneficioso para el aprendizaje. Todo esto pone de manifiesto
que la calidad del clima social que se establece en el espacio como la escuela tiene una
incidencia concreta sobre la práctica de enseñanza-aprendizaje haciendo que el rendimiento y
la propia experiencia educativa puedan llegar a estar reforzados.
Por su parte, Pérez Salas, Alcalá Narváez, Carrillo Landazábal y Arellano Cartagena
(2022) señalan que la convivencia familiar afecta de manera positiva o negativa en el
rendimiento académico. En la investigación que llevaron a cabo en las instituciones rurales,
observaron que el clima escolar adecuado en familia tendía a relacionarse con un mejor
rendimiento académico. Este resultado reitera que no sólo el clima escolar es el único modo
de percibir el entorno educativo, sino que también las relaciones familiares son determinantes.
Pero también ofrece claves sobre cómo puede contribuir la interrelación de ellas para que el
clima escolar se traduzca en el compromiso por parte de los estudiantes hacia su propia
educación, pudiendo llegar a tener repercusiones en su propio rendimiento.
El aspecto de la motivación como mediación entre clima escolar-rendimiento
académico ha sido tratado por Garrido Macías, Jiménez Luque, Landa Sánchez, Páez Espinar
y Ruiz Barranco (2013). En el estudio que llevaron a cabo lograron demostrar que los
estudiantes que tenían una mayor percepción de autoeficacia y de valoración de tareas
llegaban a obtener activamente un mejor rendimiento académico. Cuando se establece esta
relación implica que un clima escolar adecuado combinado con motivaciones puede incidir
directamente en la disposición de los estudiantes a la hora de aprender. Los resultados
manifiestan que los docentes pueden llegar a tener la posibilidad de contribuir a la
construcción del propio clima escolar, favoreciendo tanto la organización como el esfuerzo del
estudiantado.
Las conclusiones descritas también las aportan Pérez-Guevara y Puentes-Suárez
(2022) en la revisión efectuada: un clima escolar positivo está vinculado a capacidades
emocionales y académicas. La revisión de estos autores pone de manifiesto cómo la
percepción positiva del clima escolar, por su parte, favorece la convivencia y el rendimiento,
mientras que la percepción negativa del clima se relaciona con violencia y con la
discriminación. Este modelo de cualidades educativas hace hincapié en la necesidad de
ofrecer entornos inclusivos que faciliten el desarrollo del alumnado.
Por su parte, Torres-Zapata, Pérez-Jaimes, Brito-Cruzy Estrada-Reyes (2022) afirman
que el desempeño docente se considera por los alumnos/as como un factor de percepción del
clima escolar, y que es una valoración positiva como facilitadores del aprendizaje, lo que hace
que los resultados académicos sean buenos, reforzando la idea de la percepción que tienen
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del apoyo que han recibido los alumnos/as en las aulas como un indicador de rendimiento
académico.
Tabla 1. Relación entre la percepción del clima escolar y el rendimiento académico
HallazgosVariables
Autor(es)
principalesanalizadas
Conclusiones clave
Barreto Trujillo y El clima escolar no Clima escolar,Relaciones positivas
Álvarez Bermúdez determina interacción alumno-en el aula son
(2017)directamente altasdocente y entrefundamentales para
calificaciones, peropares, promedioun aprendizaje
favorece elacadémico.efectivo.
desarrollo
académico.
Pérez Salas et al.El clima familiarClima social familiar,Las dinámicas (2022)
adecuado serendimientofamiliares influyen en
correlaciona con unacadémico.la percepción del
mejor rendimiento entorno educativo y
académico. en el desempeño
académico.
Garrido Macías et al.La motivación esEstrategias deLa motivación y
(2013)mediadora entre elaprendizaje,estrategias de
clima escolar y elmotivación, climaaprendizaje
rendimientoescolar, autoeficacia.fortalecen la relación
académico. entre clima escolar y
rendimiento.
Pérez-Guevara yUn clima escolarCulturaLa percepción del
Puentes-Suárezpositivo mejoraorganizacional,clima escolar influye
(2022)competenciaspercepción de losdirectamente en el
emocionales yactores educativos.compromiso y el
académicas, rendimiento
mientras que uno académico.
negativo está
asociado a
conflictos.
Nota. Elaboración propia de los autores basada en los estudios analizados.
Impacto del clima escolar en el bienestar emocional de los estudiantes
El clima escolar, que se define como la calidad de la interacción y las condiciones del
entorno educativo, tiene una importante repercusión en el bienestar emocional de los
estudiantes. Síntomas depresivos, un clima escolar negativo y la satisfacción vital del
adolescente se relacionan indirectamente entre sí. Tal y como apuntan Estévez López et al.
(2008), un clima escolar del estilo anterior previo reseñado se hace necesario en los centros
educativos para fomentar ambientes positivos y ricos, de forma tal que, se reduzca,
simultáneamente, el riesgo de padecer trastornos emocionales.
Siguiendo con esta línea, Guzmán-Pozo et al. (2024) han demostrado que un clima
escolar positivo y altas puntuaciones de la autoestima de los necesitados de un apoyo
emocional se asocian con la disminución del riesgo de padecer síntomas de ansiedad,
depresión y estrés en adolescentes. De este modo, pone de manifiesto la importancia del
espacio escolar entendido como "un lugar donde poder proteger la emocionalidad de los
alumnos para dar respuesta a sus necesidades del bienestar subjetivo" y al mismo tiempo da
soporte a la necesidad de implementar programas en los que sea factible potenciar
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competencias emocionales, dentro de un aula, conceptuando los espacios, las relaciones,
como lugares y caminos propiciadores del desarrollo de competencias en el alumnado.
En relación con la investigación de Alvarado Calderón (2022), cuando se estudia la
relación entre la percepción positiva del clima escolar y la satisfacción con la vida, junto con la
respuesta empática de tipo prosocial en adolescentes, a través del estudio que se lleva a cabo,
sería la relación que se establece entre ambas variables cuando se encuentra positivo el clima
escolar; también se observa una relación negativa, la percepción del clima escolar no es tal,
cuando se producen circunstancias no óptimas. Este clima escolar se convierte y se relaciona
de forma negativa con los síntomas de bullying, además de mermar el desarrollo de las
habilidades empáticas y de los buenos modos en las relaciones personales; estos resultados
deben ser comprendidos desde la óptica de las numerosas y diversas políticas que deben ser
implementadas para conseguir un clima escolar que sea inclusivo y libre de violencias.
Según Sanmartín Ureña y Tapia Peralta (2023), la educación emocional es un recurso
que puede mejorar el clima del aula y, por lo tanto, el bienestar emocional del alumnado. El
alumnado que desarrolla competencias para identificar, regular y utilizar adecuadamente las
emociones tiene una mayor resiliencia ante una dificultad, contribuyendo incluso a la creación
de un clima de aula positivo. Desde este punto de vista podría ayudar a prevenir conflictos
interpersonales y reducir la aparición de problemas como el bullying y el ciberbullying, así
como incidir positivamente en la creación de un clima de aula seguro y respetuoso.
En la misma línea, Campuzano-Ocampo et al. (2024) aseguran que incluir un
programa de desarrollo de la inteligencia emocional en las intervenciones de desarrollo del
alumnado implica realmente unas ventajas respecto al bienestar emocional del grupo de
alumnos/as porque esta mejora las competencias sociales, mejora las competencias
académicas e incrementa la resiliencia frente a situaciones estresantes. Por tanto, un entorno
escolar emocionalmente inteligente constituye una de las condiciones para que los jóvenes
lleven vidas saludables y obtengan resultados favorables, impactando positivamente en su
rendimiento académico.
Tabla 2. Relación entre el Clima Escolar y el Bienestar Emocional en Estudiantes
Estudio
Estévez López et al.
(2008)
Hallazgos Clave Un
clima escolar negativo está
asociado con mayor sintomatología
depresiva y menor satisfacción vital.
Guzmán-Pozo et al.
(2024)
Alvarado Calderón
(2022)
Sanmartín Ureña y
Tapia Peralta (2023)
Un clima escolar favorable y altos
niveles de inteligencia emocional
reducen síntomas de estrés,
ansiedad y depresión.
La percepción de un clima escolar
positivo mejora la satisfacción con la
vida y fomenta respuestas
prosociales empáticas.
La educación emocional contribuye a
crear un ambiente escolar positivo,
mejorando la resiliencia y previniendo
el bullying.
Implicaciones
Promover relaciones
positivas en el entorno
escolar para reducir riesgos
emocionales.
Diseñar programas que
integren desarrollo emocional
y estrategias de mejora del
clima escolar. Establecer
ambientes inclusivos y libres
de violencia para mejorar las
relaciones entre estudiantes.
Incorporar la educación
emocional como parte del
currículo escolar para
fortalecer el bienestar.
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Campuzano-Ocampo Programas de desarrollo dePriorizar estrategias
et al. (2024)inteligencia emocional fortalecen laeducativas que integren
satisfacción emocional y reducen eldesarrollo emocional en el
estrés en estudiantes.currículo escolar.
Nota: Tabla elaborada por el autor con base en la revisión de literatura citada,
evidenciando los principales hallazgos e implicaciones del impacto del clima escolar en el
bienestar emocional.
Factores clave del clima escolar que influyen en el rendimiento académico
Los componentes del clima escolar son determinantes para el rendimiento académico,
ya que este contexto actúa como mediador entre relaciones sociales, normas y bienestar de
los estudiantes. La experiencia recogida por Prada Núñez, Aloiso y Avendaño Castro (2020)
señala que elementos como el liderazgo del profesorado y la capacidad de trabajar por el
estudio, son elementos determinantes para el clima para el logro académico. Los mismos
autores presentan a lo largo del trabajo como el alumnado que construya su mapa conceptual
y participe en las actividades grupales muestre resultados académicos más afines a las
materias que integran el estudio como, por ejemplo, ciencias y matemáticas, mostrando así la
importancia que tiene el docente como referente para desarrollar competencias.
Por otra parte, En este sentido, diferentes autores, como por ejemplo el trabajo de
Mardones Soto (2023) nos ponen de manifiesto que un clima escolar favorable va a estar
asociado a esfuerzos, motivaciones de los estudiantes, participaciones en el aula, etcétera, en
contraposición, un clima escolar adverso, es decir aquel donde las relaciones
interpersonales se van a mover en torno al conflicto y donde el compromiso es escaso, va a ir
decreciendo las capacidades de los estudiantes en cuanto a la gestión de las emociones y
desarrollo de las relaciones socioafectivas; y, por tanto, en el rendimiento escolar. En este
contexto, el clima escolar influye en la enseñanza al favorecer el sentido de pertenencia del
grupo y, por tanto, el rendimiento escolar de cada alumno/a.
El papel del docente como líder y el rol del docente como facilitador del clima de aula
son tratadas por León Quinapallo, Mendoza Yépez y Gilar Corbí (2021), quienes mencionan
que la confianza, la planificación académica y la creatividad pedagógica son elementos clave
para un buen rendimiento académico en el contexto universitario. En este estudio el papel del
docente se convierte en el motor clasificador y de los impactos positivos en la motivación
personal del alumnado a lo largo del desempeño escolar, encontrando una relación directa
entre el clima de aula y los logros académicos.
En el análisis más completo, Cuadra-Martínez et al. (2022) proponen un modelo
predictivo, en el cual, el compromiso académico actúa como una de las variables centrales que
influye en el comportamiento prosocial y hace disminuir los comportamientos negativos (por
ejemplo la schadenfreude) relacionados con el clima escolar; este modelo demuestra que
potenciar el compromiso académico mejora no solo el rendimiento académico, sino también la
forma en que se relacionan unos estudiantes con otros, construyendo así un clima favorable
para el aprendizaje.
De igual manera, los autores Criollo-Vargas et al. (2020) mencionan que elementos
tales como la estigmatización por parte del docente y el acoso escolar constituyen elementos
que afectan el rendimiento académico; dicho estudio hace hincapié en la necesidad de
afrontar estos elementos desde una visión institucional que trabaje tanto el bienestar
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emocional como las prácticas pedagógicas a través de una consideración del clima y la
igualdad del clima escolar.
Tabla 3. Factores clave del clima escolar que influyen en el rendimiento académico
Escolar
Impacto en el
Factor del Clima
DescripciónRendimientoReferencia
Académico
Liderazgo delCapacidad delUn liderazgo positivoPrada Nuñez, R.,
Docentedocente para guiar,incrementa laAloiso, A., &
motivar y gestionar elparticipación,Avendaño Castro, W.
aula.motivación y logros(2020).
académicos.
RelacionesCalidad de lasMejores relacionesMardones Soto, G.
Interpersonalesinteracciones entrereducen la ansiedad,(2023).
estudiantes, y entrefomentan el
estos y docentes.compromiso y
mejoran el
rendimiento.
Normas yClaridad yEstudiantesLeón Quinapallo, X.
Expectativasconsistencia en lasmotivados y con unP., Mendoza Yépez,
Académicasreglas y objetivosclaro entendimientoM. M., & Gilar Corbí,
académicos dentrode las expectativasR. (2021).
del aula.tienden a lograr
mejores resultados.
CompromisoGrado deUn alto compromisoCuadra-Martínez, D.,
Académicoinvolucramiento yincrementa elPérez-Zapata, D.,
esfuerzo en lasrendimiento, elSandoval-Díaz, J., &
actividadescomportamientoRubio-González, J.
académicas.prosocial y reduce(2022).
actitudes negativas.
Ambiente Libre deCondiciones queUn ambiente sinCriollo-Vargas, M. I.,
Estigmatización yfavorecen laacoso mejora elMoreno-Ordoñez, R.
Acosoinclusión, labienestar emocionalP., Ramón
aceptación y ely el rendimientoRodríguez, B. L., &
respeto dentro delacadémico.Cango-Patiño, A. E.
entorno escolar. (2020).
Nota: Tabla elaborada por los autores, basada en la revisión de diversos estudios
sobre el clima escolar y su relación con el rendimiento académico.
Diferencias según características demográficas
Desde la perspectiva del clima escolar, también hay discrepancias en la consideración
de este elemento en función de varias características demográficas de la persona.Alrespecto,
Cerda, Salazar, Guzmán y Narváez (2018) afirman que los alumnos que manifiestan
necesidades educativas especiales dan una evaluación negativa de aspectos del clima
escolar como, por ejemplo, la victimización, la gestión positiva en lo interpersonales. Estas
redes de apoyo afectarán sobremanera asu bienestar personal y académico, lo que justificará
la necesidad de intervención específica para disminuir los niveles de exclusión social y las
redes de apoyo entre iguales y docentes.
Los estudiantes universitarios también se perciben de forma diferente en la percepción
de la calidad del clima académico. Martín-Palacio, Di Giusto, Avilés-Dávila y Perlaza (2020)
dan cuenta de la existencia de diferencias en la percepción del clima académico según el
nivel académico (egresados) y la intencionalidad en los procesos educativos (actitudes). Si los
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estudiantes y los profesores coinciden en valorar las relaciones interpersonales, también existe
distancia en percibir la evaluación académica y la motivación. Esta distancia nos da para
entender que, a la hora de elaborar estrategias de enseñanza a partir del clima escolar,
tenemos que contemplar estas distancias para dar respuesta a la diversidad en función de los
niveles académicos.
El estudio de Tacuri Reino y Jiménez Torres (2023) invitan a reflexionar sobre las
características psicosociales de los estudiantes y su relacionan con los resultados
académicos. A través del análisis de la proyección de vida, se aprecian diferentes relaciones,
como el ser capaz de prolongar la proyección de la siswa y la planificación del tiempo futuro,
que se relacionan con los resultados académicos de los adolescentes. La proyección de vida y
la planificación del tiempo futuro afectan a los resultados académicos de los menores, lo que
podría llevarnos a asegurar que, siguiendo el razonamiento del análisis que se ubica del lado de
la mejora, las intervenciones formativas que tiendan a la proyección de vida de un estudiante
estarían bien orientadas para determinados grupos vulnerables, como el de los estudiantes de
menor edad (por ser más vulnerables a los cambios sociales) o de condición de soporte familiar
de menor calidad (por el estado crítico de la educación).
Ojeda Alviz (2018) puso énfasis en el hecho de que las diferencias en el clima escolar,
que como ya se ha mencionado inciden en el rendimiento académico, también tienen que ver
con el tipo de institución educativa. En la misma línea de un estudio comparativo, las
organizaciones educativas que tenían mayor control y seguimiento sobre los estudiantes
evidenciaron un clima escolar más favorable, lo que también se tradujo en un mejor
rendimiento académico, lo cual pone en evidencia el hecho de que las características
organizativas de las escuelas, como la capacidad de supervisión, pueden modificar y
potenciar o por el contrario disminuir los efectos de dichas características demográficas sobre
el clima escolar.
La visión que tienen las familias totalmente complementa, con una aportación de valor
claro. De acuerdo con Mendoza Rodríguez y Barrera Baca (2018), el 43% de las familias
perciben que la gestión del clima escolar es deficiente entre el alumnado, en la gestión del
conflicto o en la comunicación con las familias, por lo que este grupo de familias con críticas
negativas podrían tener como hijos/as a personas que están soportando un contexto con una
mayor complejidad en su desarrollo tanto académico como social, en definitiva, que
corroboran la idea de tener que trabajar en el fortalecimiento de los vínculos familia-escuela
como parte de su intervención.
Igualmente, Cerda, Pérez, Elipe, Casas y Del Rey (2019) comentan que la académica
se ve afectada por la indisciplina y por la agresividad del alumnado, mucho más en los de
menor edad. Por lo contrario, la gestión del alumnado y el ajuste de las relaciones
interpersonales se gestionan positivamente con determinados ajustes que actúan como
factores de protección. Por tanto, un marco de intervención multifacética, insistiendo en tener
que desarrollar y trabajar de forma conjunta las características de las personas, pero también
con el contexto social y en el escolar.
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Tabla 4. Principales diferencias según características demográficas en la percepción
del clima escolar y su impacto en el rendimiento académico
Variable
Académico
Efecto en el
Demográfica
Resultados ClaveRendimientoReferencia
NecesidadesPercepción más negativaExplican entre elCerda, Salazar,
educativasen victimización,20% y 27% de laGuzmán y Narváez
especialesagresión, indisciplina yvariabilidad en el(2018).
gestión interpersonal rendimiento
positiva. académico.
Nivel académicoDisparidades en laProcesos deMartín-Palacio, Di
percepción de evaluación,evaluación yGiusto, Avilés-Dávila
motivación y relacionesmotivación son losy Perlaza (2020).
interpersonales según elfactores con mayor
nivel académico.impacto positivo en
el rendimiento.
Proyección deMayor capacidad deInfluencia positiva enTacuri Reino y
vidaplanificación y enfoque ael rendimiento deJiménez Torres
largo plazo mejora eladolescentes con(2023).
compromiso académico.visión clara de su
futuro.
Tipo deInstituciones con mayorMayor supervisiónOjeda Alviz (2018).
institucióncontrol presentan unescolar se relaciona
clima escolar favorable ycon mejores
mejor desempeñoresultados
estudiantil.académicos.
Percepción de Padres insatisfechos Hijos de familias Mendoza González y
los padres perciben poca atención a insatisfechas Barrera Baca (2018).
conflictos escolares ymuestran mayores
comunicación deficiente.desafíos académicos
y sociales.
Género y edadNiveles de indisciplina,Modelos explican elCerda, Pérez, Elipe,
agresividad y39.6% de laCasas y Del Rey
victimización afectanvariabilidad del(2019).
principalmente a los másrendimiento
jóvenes, pero una gestiónacadémico con base
interpersonal positivaen el clima escolar.
mejora su rendimiento.
Nota: Elaboración propia basada en las referencias indicadas en el texto.
CONCLUSIONES
El estudio refleja que un clima escolar favorable favorece un mejor rendimiento
académico, así como un notable bienestar emocional de los alumnos. Las relaciones
interpersonales, el sentido de pertenencia, el liderazgo docente son factores principales que
van estableciendo un clima que favorece el aprendizaje de los alumnos, el desarrollo de las
competencias socioemocionales y la resiliencia de los mismos.
El clima escolar no se desarrolla de forma aislada; está directamente ligado a la
convivencia familiar. El alineamiento de un clima escolar que incluya la diversidad y la
convivencia familiar saludable mejora los resultados académicos y sociales de cada uno de los
alumnos. Esto nos lleva a la necesidad de estrategias que aborden el clima escolar y el clima
familiar de manera integral.
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El bienestar emocional fruto de un clima escolar óptimo tiene un carácter mediador
entre la percepción del clima escolar y el rendimiento académico; los programas de desarrollo
emocional en las escuelas tienen que tener un lugar de privilegio, pues más allá de prevenir
fenómenos como el bullying, hay que fomentar habilidades tan importantes como la empatía y
la regulación emocional.
Las diferencias de la percepción del clima escolar en función de características
demográficas como la educación especial o el nivel de renta ponen de manifiesto
desigualdades que afectan directamente el bienestar y el rendimiento académico, lo que
requiere intervenciones que sean específicas y que fomenten esquemas de trabajo
adecuados para que el clima escolar sea inclusivo y equitativo, adaptándose a las
características de cada uno de los grupos.
A partir de los resultados alcanzados se propone intensificar el liderazgo docente,
mejorar la comunicación familia-escuela y potenciar la educación emocional como principales
componentes de la gestión del clima escolar. Se debe considerar también la posibilidad de
desarrollar políticas educativas que se ocupen de construir climas inclusivos y
emocionalmente inteligentes; en especial los dedicados a los alumnos que estén en situación
de vulnerabilidad. Con esto no solo se contribuiría a incrementar el rendimiento académico sino
también la formación integral de los alumnos.
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